La responsabilidad penal y administrativa de las personas jurídicas y el compliance conforman un ámbito esencial en el nuevo escenario corporativo.
Extremos como el daño reputacional que generan las irregularidades cometidas en su seno, el riesgo de resultar condenadas en un procedimiento penal, el traslado de responsabilidad entre empresas, las sanciones administrativas de entidad muchas veces superior a las penales, 0 la responsabilidad de los directivos y empleados, son algunos ejemplos de su trascendencia.
La complejidad del régimen jurídico de la materia, la diversidad de marcos normativos internacionales y nacionales, así como las muy especiales particularidades de los sistemas de compliance y de los programas de integridad, merecen formación exhaustiva y rigurosa.