Grados Académicos de Licenciado y Doctor del jurista, magistrado e historiador vallisoletano
D. Matías Sangrador Vítores
(1819-1869)
DOCUMENTOS
I
1840, septiembre 27, domingo. Valladolid.
Puntos que se dieron al Bachiller D. Matías Sangrador, en los ejercicios para la obtención del Grado de Licenciado en Leyes, que pretendía recibir por esta Universidad en su Facultad de Leyes.
Archivo de la Universidad de Valladolid, Libro de Grados, 232, fol. 73v.
En la Universidad literaria de esta ciudad de Valladolid y su capilla de San Juan Evangelista, domingo veinte y siete de Septiembre de mil ochocientos cuarenta a las once y media de su mañana se juntaron los señores Doctor Don Blas Pardo, Rector; Doctor Don José Hernando que hizo de Decano en la Facultad de Leyes; Doctor Don Emilio Peñamedrano y Doctor Don Mariano Sigler, estos dos señores nombrados en virtud de lo prevenido en el artículo 183 del Plan de Estudios de mil ochocientos veinte y cuatro, vigente en este particular, a fin de dar puntos al Bachiller Don Matías Sangrador, natural de esta ciudad de Valladolid y su diócesis, para el grado de Licenciado en dicha Facultad de Leyes que pretende recibir por esta Universidad, y habiéndose celebrado la misa del Espíritu Santo que se acostumbra, concluida pasaron dichos señores a tomar y con efecto tomaron sus respectivos asientos, y estando metidas en una bolsa de badana encarnada cuatrocientas bolas numeradas, desde el número primero hasta el cuatrocientos, que contienen otros tantos problemas o proposiciones de dicha Facultad, por mí el Vice Secretario se sacaron tres bolas, cada una de por sí, con los números siguientes:
Suerte 1ª, número 178, que en el Cuestionario dice: Si es útil la disposición de la Ley 4ª, Título 2º, Libro 10, de la Novísima Recopilación, o si sería mejor prohibir a las viudas volverse a casar hasta que transcurriese un cierto espacio de tiempo?
Suerte 2ª, número 267: Es injusta e inicua la pena de confiscación en todos los casos, o convendría conservarla en algunos?
Suerte 3ª, número 32: Si convendría prohibir sin recurso alguno a los hijos de familia que no tuviesen cierta edad, contraer matrimonio sin consentimiento paterno?
Y eligió para leer la Suerte 3ª, número 32.
Y lo firmaron los Señores Rector y Vice Decano y firmé.
II
1840, septiembre 28, lunes. Valladolid.
Acta de reprobación del ejercicio secreto de capilla del Bachiller D. Matías Sangrador, que intentaba recibir de licenciado en Leyes por esta Universidad de Valladolid.
Archivo de la Universidad de Valladolid, Libro de Grados, 232, fol. 74v.
En la Universidad literaria de esta Ciudad de Valladolid y su sala de Claustro alto de ella, a las cuatro de la tarde, lunes, veinte y ocho de Septiembre de mil ochocientos cuarenta, se juntaron los señores Doctor Don Blas Pardo, Rector, Doctor Don Atanasio Pérez Cantalapiedra, Vice-Decano en la Facultad de Leyes, Doctor Don Claudio Moyano, Doctor, Don José Hernando, Doctor Don Manuel Llamas, Doctor Don Manuel Quintero, Doctor Don Pedro Blas, Doctor Don Mariano Lino Reinoso, Doctor Don Ignacio Ibarra, Doctor Don Celestino González Santos, Doctor Don Manuel Gusano, Doctor Don Hilario Igón, Doctor Don Salvador Ruiz Colmenares, Doctor Don Enrique Segoviano, Doctor Don José Magaz, Doctor Don Emilio Peñamedrano y Doctor Don Mariano Sigler, a efecto de examinar al Bachiller Don Matías Sangrador, natural de esta ciudad y su diócesis para el grado de Licenciado que en la Facultad de Leyes pretende recibir por esta universidad, y habiendo sido examinado rigurosamente concluido éste, hicieron dichos Señores el juramento que previene la Real Orden de veinte y ocho de Septiembre de mil setecientos setenta y dos, y luego pasaron a votar por AA y RR en escrutinio secreto y pareció haber en el cántaro bueno nueve RR y ocho AA y en el malo ocho RR y nueve AA y el Señor Rector con los dos Señores Doctores más antiguos examinó los votos según se manda en el Artículo 162 del Plan de Estudios vigente, y se halló haber salido Reprobado el enunciado Don Matías Sangrador, en cuya vista mandó el Señor Rector, de acuerdo con los demás Señores, que yo, el infrascrito, bajase el aula donde se hallaba y le comunicase la resolución del Claustro, diciendo se retirase y saliese para la casa del bedel, y que todo lo pusiese por Acta, que es la presente que firmo en Valladolid dicho día, mes y año, y lo firmaron los Señores Rector y Decano, conforme a lo prevenido en última Orden.
III
1841, junio 19, sábado. Valladolid.
Incorporación del Grado de Licenciado en Leyes del Bachiller D. Matías Sangrador.
Archivo de la Universidad de Valladolid, Libro de Grados, 232, fols. 89-91.
En la universidad literaria de esta ciudad de Valladolid y su Sala de Claustro alto de ella, sábado diez y nueve de junio de mil ochocientos cuarenta y uno, a las once de la mañana, se juntaron los señores Doctor Don Blas Pardo, Rector; ilustrísimo Señor Doctor Don Manuel Joaquín Tarancón, Decano en la Facultad de Leyes; Doctor Don Pelayo Cabeza de Vaca; Doctor Don Joaquín Federico; Doctor Don Canuto María Alonso; Doctor Don Claudio Moyano; Doctor Don Anselmo Merino; Doctor Don Manuel Quintero; Doctor Don Pedro Blas; Doctor Don Mariano Lino Reinoso; Doctor Don José María Frías; Doctor Don Baltasar Sánchez; Doctor Don Celestino González Santos; Doctor Don Hilario Igón; Doctor Don Enrique Segoviano; Doctor Don José Magaz; Doctor Don Eusebio Serrano; Doctor Don Eugenio García Ruiz; Doctor Don José María Parriga; Doctor Don Anselmo Casado; Doctor Don Epifanio Sánchez Ocaña; y Doctor Don Venancio Moreno, y por mí el vice Secretario se dio cuenta del expediente formado ante el Señor Rector y en mi testimonio a instancia del Bachiller Don Matías Sangrador, natural de esta ciudad y su diócesis, en que dice que habiendo recibido el Grado de Licenciado en la Facultad de Leyes por la Universidad literaria de Madrid, según constaba de la adjunta certificación que exhibía y pedía se le devolviese, suplicaba al señor Rector se sirviese admitirle a la incorporación de dicho Grado en esta Universidad, previos los requisitos necesarios, y estimada dicha solicitud por el Señor Rector, y librado la acordada al Secretario de la universidad de Madrid, contestó con fecha ocho de dicho mes de junio diciendo ser cierto que Don Matías Sangrador recibió en once de mayo último en aquella universidad el Grado de Licenciado en Leyes, y legitima una certificación que de ello se le había expedido por aquella Secretaría en veinte del mismo mes, por lo que habiendo consignado los derechos prevenidos en el plan de Estudios, su señoría por su Decreto de diez y seis del corriente le admitió al enunciado Bachiller Don Matías Sangrador a la incorporación del Grado de Licenciado citado, señalando para ello este día, y hora de las once y que el bedel diese el llamamiento que está acordado a los Señores Doctores y catedráticos del claustro de Jurisprudencia Civil y Canónica, y enterados todos los señores, el Sr. Doctor Don José María Frías pidió la palabra, y habiéndosela concedido el Sr. Rector, expuso que el Gado de Licenciado en la Facultad de Leyes que se dice recibido en la Universidad de Madrid por Don Matías Sangrador no le considera legítimo, por no tener todos los requisitos necesarios para ello, pues estando prevenido por una circular de la Dirección General de Estudios, que para admitir a toda clase de grados en las universidades a los pretendientes que a lo menos el último año no hayan cursado en la universidad que solicitan recibirlos, se les exija sobre los demás requisitos y documentos necesarios al efecto, una certificación en forma de buena conducta moral, política y académica, expedida por la Junta de disciplina de la Universidad en que hayan estudiado, donde la haya, o en otro caso del Rector o Jefe del Establecimiento en unión con el Claustro de la Facultad, toda vez que Don Matías no haya presentado dicha certificación de buena conducta moral, política y académica, y que no ganó el último año en la Universidad de Madrid, y sí en ésta, y aunque se diga que ha estado el curso presente estudiando el octavo el aquella universidad, se matriculó para él en esta Universidad donde cursó hasta el mes de febrero o marzo que levantó matricula Madrid, el cual no había ganado, ni probado, cuando se dice recibió el grado, pues parece por él fue el once de Mayo último, no había duda le faltaba este esencial requisito, y por consiguiente el grado no era legítimo, y por lo mismo pedía no se le tuviese por bastante para hacerle la Incorporación. El Señor Rector contestó que su señoría había formado el expediente con las mismas solemnidades que en todos los que les han incorporado anteriormente, y cumplido a la letra lo que se manda en el artículo 168 del Plan de Estudios de 1824, y en la última Circular de la Dirección de Estudios para la incorporación del de Don Anselmo Casado, y Don José María Parriga le había admitido a dicha incorporación a Don Matías Sangrador y señalado esta mañana para el acto de hacer dicha incorporación, y no para otra cosa. Y el Señor Doctor González Santos insistió reproduciendo todo lo alegado por el Señor Doctor Frías, añadiendo que había una diferencia infinita entre los demás que habían incorporado el Grado de Licenciado recibido en Madrid, con don Sangrador por todos conceptos, pues esta había sido reprobado en la capilla de esta Universidad, y así que era del mismo modo de pensar que el Señor Doctor Frías; y por el ilustrísimo señor Decano se hizo patente que el Juez que había formado el expediente era el Señor Rector y que cuando su señoría había providenciado admitir a la incorporación del grado de licenciado en Leyes a Don Matías Sangrador y señalado esta mañana para llevar a efecto el acto de incorporación, el responsable era el Sr. Rector pero que el Claustro no podía menos de acatar las providencias del señor Rector, sin perjuicio que cualquier señor claustral pudiese hacer las protestas que creyese convenientes. Y por el Señor Quintero se hizo la moción siguiente: Mediante a que no se presenta por Don Matías Sangrador el título de Grado de Licenciado prevenido en el artículo 168 del plan de Estudios de 1824, pide al claustro de la Facultad de Leyes se sirva acordar se suspenda dar la posesión al Don Matías Sangrador. Y contestado por el Señor Rector que el expediente estaba concluido y que la lectura de él no tenía otro concepto, como siempre, que el dar conocimiento al Claustro del acto que iba a hacerse, tocó la campanilla para llamar al maestro de ceremonias, y el señor Doctor Frías se levantó diciendo protestaba y pedía testimonio, y el Señor Rector estimó la protesta y que se le diese el testimonio; y el Señor Doctor Quintero dijo se adhería a la protesta hecha por el Señor Doctor Frías. Y el Señor Rector volvió a tocar la campanilla para llamar al Maestro de ceremonias, y entrase con el pretendiente Don Matías Sangrador, y habiéndolo verificado, y hechos los juramentos de costumbre el mismo Señor Rector le confirió el Grado de Licenciado en Leyes, en la forma acostumbrada, y que se pusiese por Acta dicha incorporación, que es la presente, que firmó su señoría junto con el llustrísimo Señor Decano, y firmé yo el Vice-Secretario, de que certifico.
IV
1843, marzo 26. Valladolid.
Juramento y Grado de Doctor en Jurisprudencia de D. Matías Sangrador.
Archivo de la Universidad de Valladolid, Libro de Grados, 232, fols. 147-148v.
En la Universidad literaria de esta ciudad de Valladolid y su sala de Claustro alto de ella, a veinte y seis de marzo de mil ochocientos cuarenta y tres, a las diez de la mañana, se juntaron el Señor Doctor Don Antonio María del Valle, Rector; Ilustrísimo Señor Doctor Don Manuel Joaquín Tarancón, Decano en Jurisprudencia; Doctor Don Genaro González, Pro-Decano en Medicina; y los Señores Doctores Don Joaquín Magaz, Don Francisco Puente, Don Joaquín Federico, Don Blas Pardo, Don Claudio Moyano, Don Segundo Valcarce, Don Victoriano Díez, Don Anselmo Merino, Don Manuel Quintero, Don Pedro Blas, Don Mariano Reinoso, Don José María Frías, Don Ignacio lbarra, Don Baltasar Sánchez, Don Celestino González Santos, Don Leoncio Sánchez Ocaña, Don Miguel López, Don Manuel Gusano, Don Enrique Segoviano, Don Agapito Silva, Don Emilio Peñamedrano, Don Mariano Sigler, Don Félix Aldea, Don Sergio Moya, Don Francisco Ceinos, Don Epifanio Sánchez Ocaña, Don Venancio Moreno, Don Mariano González Sámano, Don Manuel Santos, Don Teodoro Rodríguez, Don Manuel Rico, Don Bonifacio Camer, Don Juan Manuel Prieto, Don Tomás López, Don José Gómez, Don Lorenzo Gómez Escribano y Don Manuel López Gómez, y los licenciados Don Lino Sánchez Blanco y Don Saturnino Pérez Pascual, y yo el Vice Secretario, a fin de dar el grado de Doctor en Jurisprudencia a los Licenciados Don Matías Sangrador, Don Antonio Pérez Pastor, Don Feliciano Sanz Pasalodos y Don Vicente Lobo Rupérez; y en Medicina al Licenciado Don Juan Magaz, naturales el 1º de Valladolid y su diócesis; el 2º de Villabaruz, diócesis Palencia; el 3º de Portillo, diócesis Valladolid; el 4º de Villanubla, diócesis de Valladolid; y el 5º de Calatayud, diócesis Tarazona; y hecho el paseo acostumbrado por los patios de la Universidad y hecho con la pompa y solemnidad de costumbre, y acompañados de los Señores Don Francisco Agustín Silvela y Don José Antonio Sáinz Pardo, Magistrados de esta Audiencia, sus padrinos, llegaron a la capilla de San Juan Evangelista, subieron a las doctorales, tomaron sus respectivos asientos, y precedidos todos los argumentos que previenen los estatutos y Reales Ordenes, los expresados licenciados pidieron al Señor Rector les diera y confiriera el grado de Doctor, y en su vista se les dio y confirió licencia a los Señores Doctores Don Manuel Joaquín Tarancón y Don Genaro González, Decanos en las mismas facultades, para que les vistiese las insignias doctorales, hicieron los juramentos acostumbrados por estatutos y Reales Ordenes, el de la Purísima Concepción, el de guardar la doctrina del Concilio Constanciense, sesión quince, contra el Tiranicidio y Regicidio, de suerte que la contraria a ella nunca la admitirán ni aún como probable, y el que no promoverán, defenderán ni enseñarán, directa ni indirectamente, cuestiones contra la autoridad Civil, ni Regalías, y así bien juraron observar la Constitución de la Monarquía Española, sancionada por las Cortes Generales de 1837, y ser fiel a la Reina. Y en su consecuencia dichos Señores Decanos pasaron a conferirles las insignias doctorales precediendo todas las ceremonias y requisitos necesarios que en tales casos se acostumbra, y habiendo tomado su respectivo asiento el graduando Don Matías Sangrador, pronunció en romance el elogio prevenido en el artículo 168 del Plan de Estudios vigente en este particular, a todo lo cual se hallaron presentes Felipe Ruiz, Maestro de Ceremonias; Bernardino Ruiz y Román Perrote, Alguaciles; y otras muchas personas, y los firmaron los Señores Rector y Decanos, y firmé yo el infrascrito, de que certifico.